¡Ay de
vosotros, cuando todos los hombres hablen bien de vosotros! porque así hacían
sus padres con los falsos profetas. Lucas 6:26
Debes de
entender que contar con la aprobación del mundo, es señal de que vives de
acuerdo a las normas del diablo, no las de Dios. Lo que sucede es que Satanás
ha logrado “vender” la idea de que el cristiano debe ser un tipo de persona que
sea “agradable” al mundo, pero esto es sólo con el fin de arrastrar al creyente
a caer en la trampa de la vanagloria de la vida, incitando a necedades e ideas
del hombre exitoso, orgulloso de sí mismo, popular a quien la vida le sonríe.
Bienaventurados
sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal
contra vosotros, mintiendo. Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es
grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes
de vosotros. Mateo 5: 11-12
¿Sabías que
sufrir persecución y oposición por el hecho de ser cristiano es motivo para que
te sientas feliz? ¿Por qué?, te preguntaras, bueno:
Amados, no
os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa
extraña os aconteciese, sino gozaos por cuanto sois participantes de los
padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os
gocéis con gran alegría. Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois
bienaventurados, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros.
Ciertamente, de parte de ellos, él es blasfemado, pero por vosotros es
glorificado. Pedro 4:12 – 14
Es parte de
ser cristiano el sufrir oposición, ya que la posición que sostenemos es
contraria a la corriente del mundo, y este se siente vulnerable y atacado,
cuando se topa con creyentes que no aceptan las filosofías humanistas y huecas
sutilezas implantadas por hombres que se recrean en el engaño y el error, cuyo
entendimiento está contaminado por su ego y viciado conforme el mundo.
Por lo que
a persecución es prueba de que el enemigo y su mundo están furiosos contigo
porque sirves al único y verdadero Dios.
Quiero que
sepáis, hermanos, que las cosas que me han sucedido, han redundado más bien
para el progreso del evangelio, de tal manera que mis prisiones se han hecho
patentes en Cristo en todo el pretorio, y a todos los demás. Y la mayoría de
los hermanos, cobrando ánimo en el Señor con mis prisiones, se atreven mucho
más a hablar la palabra sin temor. Filipenses 1: 12 - 14
Pero como
creyentes debemos saber que en nuestro dolor, afrenta y vergüenza, hay fruto de
parte del Señor.
Todo buen
cristiano debe entender que el hecho te le estén vituperando a causa del nombre
Cristo, es una buena razón para sentirse feliz.