Confiar en Dios debe ser nuestra prioridad mas inmediata, sea que estemos pasando por una bonanza o cuando nuestra fe es puesta a prueba. Cada vez que vemos el vendaval acercarse, cuando nos sentimos débiles e incapaces, debemos de aferrarnos al Único que tiene el control de todas las cosas: Jesucristo ! Recordemos que confiar en Dios significa no que nosotros tengamos las respuestas, la capacidad o habilidad de avanzar, sino que es Dios quien va a hacer que la balanza se incline a nuestro favor. En lo que respecta a nuestras habilidades, debemos tener en claro que la confianza en Dios es esencial, lo contrario significaría que hemos sucumbido en soberbia.