Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y ésta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.
1 Juan 5:4
Como cristianos debemos recordar la importancia que tiene la fe en toda nuestra vida devocional. Las corrientes religiosas del mundo nos bombardean con simbolismos e ideas engañosas, empujándonos a abandonar el vivir por fe, instigándonos a que pongamos la esperanza en nuestras acciones, a que desconfiemos de la Palabra de Dios y pongamos en duda la Soberanía de Dios.
No olvidemos que nacimos en Dios en base a la fe, por la Palabra de Dios. Y esta (la fe ) no es complicada, es mas bien sencilla. La fe es creerle a Dios y punto.
La fe en Dios mueve las montañas de incredulidad que rodean a la nueva creatura, asfixiándola, perturbándole la visión del horizonte que es Dios mismo. La fe produce obediencia a Dios, de una forma natural y no como penitencia o sentencia. La fe nos permite ver a Dios. Si abandonamos la fe, abandonamos la verdad, y quien no anda en la verdad, de seguro le espera destrucción.
“y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe “ Filipenses 3:9
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