“...Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros …” Filipenses 2: 3 - 4
La regla general de el verdadero cristianismo es esta :
“estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo”
Cristo es nuestro ejemplo, aunque El mismo está exento de la regla, pues es Dios mismo manifestado en carne.
“...el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse…” Filipenses 2: 6
La Iglesia, no es una organización, aunque está organizada, esta es un organismo vivo, compuesta por individuos que han encontrado la Salvación de sus almas por medio de el único Salvador : Jesucristo.
Y a diferencia de las organizaciones de el mundo, en ella no hay caudillos, no hay líderes, no hay mayores, solamente salvados por Jesús.
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